Cómo explicarlo. Es como querer gritar en silencio el derecho a llorar sin lágrimas. Es pretender dibujar una sonrisa amarga sobre una tristeza infinita.
Como cuando cierras los ojos y no ves ni oscuridad.
Es como ahogarte sin agua. Una desolación no definida.
Es como un nada. Un vacío.
Un desgarro en el corazón.
Como cuando ves exhalar un último suspiro de alguien amado y ya no oyes el siguiente latido. Te sientes rota, impotente, inútil, estúpida por haber derramado tiempos grises, en lugar de colores, de risas y abrazos cuando eso era lo válido. Ignorante por pensar que todo es para siempre.
Es buscar tocar el cielo sin tacto.
Querer besar una ilusión, sin labios ni posibilidades futuras.
Querer oler un café en la mañana, desde el otro lado de la calle, mientras observas el frio cristal del bar de la esquina, a través de tus párpados que temen pestañear y no volver a levantarse, por el peso de un sueño no anhelado.
Es luchar por arrancar los trozos del recuerdo que quedan dentro de ti, mientras desesperas sabiendo que ya nunca te volverás a llenar de paz.
Pintar un presente, difuminado por el rojo de las heridas, en el que sólo tú estás viviendo una realidad convertida en cristales rotos. Tan sólo a ti te cortan. Mientras, haces malabarismos con sentimientos varios para proteger de ese filo al resto del mundo que gira a tu alrededor.
Como cuando te lesionas de nuevo sobre la misma llaga no cicatrizada, y observas, impasiva, mientras sangras, preguntándote si duele más o menos que antes, y el cómo has llegado a volver a equivocarte.
Alzo mis ojos, cansados de amanecer entre afluentes salinos ya en sequía, y busco en el aire la molécula de oxígeno que pueda penetrar en mi cuerpo para aliviar esta asfixia, y sólo hallo CO2.
¿Porqué tendemos a hacer daño? Nos hemos olvidado de amar al otro, por amarnos a uno mismo, hasta que al que amamos casi como a uno mismo, deja de amarnos como queremos que nos ame.
Es entonces, cuando sólo queda amar a esa persona, con el amor de Aquel que nos amó primero. Amar al otro como Dios me amó a mi sin merecerlo.